A decir de Francisco Carrillo, existen varios grupos de escritores. Los primeros son los cronistas de la conquista y colonia, escritores-soldados que realizan la labor de cronistas oficiales de las expediciones (en su mayoría) y un grupo pequeño de cronistas no oficiales, que presentan su vision particular de los hechos sucedidos. Ambos grupos escriben en un primer momento, durante el período 1532-1535. En el primer grupo se incluye a Francisco de Xerez, secretario personal de Pizarro que escribió la Verdadera relación de la conquista del Perú y provincia de Cuzco llamada la Nueva Castilla (1531); también la Relación Sámano-Xerez escrita por el mismo autor (1528), en la que se describen los primeros viajes de Pizarro realizados entre 1525 y 1527; Relación del nuevo descubrimiento del famoso río grande de las Amazonas escrito por Fray Gaspar de Carvajal (1541-1542) y describe la primera expedición y cartografía de la amazonía peruana, pueblos y habitantes indígenas. Pedro Sancho de la Hoz, en su La conquista del Perú (1550) continúa y defiende la versión presentada por Xerez ante la irrupción de Cristóbal de Mena y su La conquista del Perú llamada la Nueva Castilla (1534). Vale la pena mencionar además la Noticia del Perú de Miguel de Estete (1535); la Relación de muchas cosas acaescidas en el Perú, en suma para atender a la letra la manera que se tuvo la conquista y poblazon destos reinos... de Cristóbal de Molina, el chileno (1552) primera crónica identificada con el indio conquistado (tomada luego por Bartolomé de las Casas como fuente) y finalmente, la crónica de Pedro Cieza de León, conocida actualmente como Crónica del Perú, publicada en 4 partes: Parte Primera de la Chrónica del Perú (1550), El Señorío de los Incas (publicado siglos después, en 1873 pero compuesto entre 1548 y 1550), Descubrimiento y Conquista del Perú (publicado en 1946) y la cuarta parte, compuesta a su vez de cinco libros: La guerra de las Salinas, La guerra de Chupas, La guerra de Quito, La guerra de Huarina y La guerra de Jaquijaguana (publicados en 1877, 1881, 1877 respectivamente). Los últimos dos libros nunca fueron escritos debido a la muerte del autor.
El grupo anteriormente descrito, aunque mixto y esparcido temporalmente, se caracteriza por un rasgo común, su origen. Todos los cronistas mencionados son, de acuerdo a la denominación utilizada por Francisco Carrillo, cronistas españoles. Todos ellos escriben desde la perspectiva del conquistador cuya misión es civilizar y "llevar la verdadera fe" a las Indias. La aproximación de los cronistas a la historia de las sociedades y pueblos indios, si bien representa un esfuerzo de comprenderlos (Betanzos aprende el quechua para su Suma y narración de los Incas, 1551) no deja de presentar imágenes equivocadas, tergiversando las palabras.